En la Comisión para la Reconstrucción plantea que es fundamental cuidar a nuestros profesionales sanitarios, reforzar la atención primaria, instaurar la tarjeta sanitaria única que de acceso a la historia clínica electrónica y pide profesionalizar la gestión sanitaria.
El grupo de trabajo Sanidad y Salud Pública de la Comisión por la Reconstrucción Económica y Social de España se reunió ayer en el Congreso para escuchar las opiniones de expertos en sanidad y salud pública entre los que se encontraba Manolo Gimeno Romero, médico especialista en Medicina Intensiva y Medicina Familiar y Comunitaria. Expuso a los diputados algunas propuestas que para él constituyen actuaciones fundamentales a llevar a cabo después de esta crisis sanitaria como, por ejemplo, la protección de nuestros profesionales sanitarios, instaurar la tarjeta única sanitaria que de acceso a la historia clínica electrónica de un paciente desde cualquier punto de España y fomentar, también, la Atención Primaria para atraer a más profesionales hacia este tipo de asistencia.
Gimeno fue propuesto a participar en esta comisión por la Agrupación de Electores, Teruel Existe, y, desde el comienzo de su intervención, fue tajante al afirmar que la sanidad pública española afrontó esta pandemia partiendo de una situación “bastante crítica”, derivada de las actuaciones políticas en cuanto a sanidad en la última década. “El presupuesto sanitario, en torno a 74.000 millones euros de este año, es el mismo que hace 10 años, pero en diez años ha aumentado mucho la demanda asistencial, los tratamientos son mucho más caros y, con el mismo presupuesto, tienes que recortar de todos los sitios”.
Al mismo tiempo, el experto afirmó que si algo ha demostrado esta crisis es que España cuenta con grandes sanitarios que, no obstante, han tenido que asumir un riesgo muy alto. Actualmente, pasan, en muchos casos, por una situación delicada y difícil con un elevado porcentaje de síntomas depresivos, de ansiedad o de insomnio. Gimeno quiso acercar la realidad de estos profesionales durante la pandemia llevando a la comisión cartas escritas por sanitarios que puso a disposición de los presentes.
En este punto, mencionó también a los grandes olvidados: los farmacéuticos y veterinarios, destacando el gran papel de los primeros en cuanto a asistencia sobre todo en áreas rurales y, sobre los segundos, lamentó que en esta pandemia hayan quedado relegados a un segundo plano, a pesar de sus amplios conocimientos en este tipo de pandemias de origen animal.
A continuación, el experto aludió a cinco aspectos que han quedado en evidencia tras esta crisis sanitaria y que a su juicio se han de subsanar cuanto antes. Por una parte, la necesidad de que todas las comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas actúen de la manera más unificada posible, objetivo por el que se creó el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que, a juicio de Gimeno, “no ha funcionado como estaba previsto”.
Por otro lado, solicitó la profesionalización de la gestión sanitaria para lograr una mayor efectividad y calidad del Servicio Nacional de Salud. Y para ello propuso llevar a cabo un sistema similar al MIR. “Tenemos uno de los mejores sistemas de formación sanitaria del mundo, vamos a lanzarlo y potenciarlo y por qué no establecer un sistema parecido al MIR para la gestión sanitaria”, apuntó Gimeno.
Otra de las actuaciones que, según su opinión, se deben acometer cuanto antes es la instauración de la historia clínica electrónica que permita a los médicos acceder al historial de un paciente, independientemente de si es o no residente en esa comunidad autónoma. En este sentido, destacó la iniciativa que se recoge en las medidas propuestas en el Pacto por la Reconstrucción Económica y Social de la Provincia de Teruel de crear una “Visa Sanitaria” que sirva para todo el territorio español, lo que según Gimeno ahorraría “mucho tiempo y dinero”. En el turno de preguntas, incluso se planteó que esta tarjeta fuera de ámbito europeo.
Para terminar con esta serie de actuaciones a llevar a cabo, Gimeno señaló la necesidad de potenciar la Atención Primaria como medida de ahorro de más de 30.000 millones de euros, dado su carácter preventivo, pero también con la intención de motivar a los profesionales de esta rama que, hasta el momento, no cuentan con expectativas de carrera profesional y con dificultades para la formación continua.
Esta última es otra de las medidas que se contemplan en el mencionado pacto por la provincia de Teruel, pero, tal y como mencionó Gimeno, requiere de las telecomunicaciones para que todos los profesionales sanitarios, incluidos los del mundo rural, tengan acceso a oportunidades laborales como las que se plantean o a cosas tan sencillas como la receta electrónica de un paciente. “Las telecomunicaciones y la digitalización son fundamentales y la interrelación de la atención primaria con la especializada y con los hospitales creo que es un aspecto básico que debe tenerse en cuenta”, señaló.
“La ilusión y la motivación es lo más importante en nuestra profesión, y cuidado que nuestros profesionales sanitarios están muy desilusionados y desmotivados. Nos estamos jugando lo más sagrado que tenemos de nuestra sanidad, por eso, si hay algo inmediato post-Covid, son nuestros profesionales”, zanjó Gimeno.
Guitarte destaca las carencias de los centros de salud rurales y de UVIS móviles
Tomás Guitarte quiso resaltar en su turno de intervención que, precisamente, la Atención Primaria constituye casi el único contacto que tiene el ciudadano con el sistema de salud. “Es una parte sustancial en la credibilidad del sistema y, sin embargo, observamos que hay un escaso arraigo entre los profesionales que llegan a los centros de salud. No hay una potenciación de la carrera académica o profesional de los que allí acuden que debería estar incentivada”, aseveró.
Por otro lado, apuntó que las infraestructuras físicas de los consultorios y de los centros de salud del mundo rural, sobre todo, “dejan mucho que desear”. Consultorios que dependen de los Ayuntamientos de la localidad y que habitualmente no cuentan con suficiente inversión. Además de coincidir con Gimeno en que se debe digitalizar la atención, el diputado secundó que la Atención Primaria, es uno de los aspectos donde más se debe incidir por ser “tan importante o más que el sistema hospitalario”, señaló.
Así mismo apuntó, a las carencias de territorios como el turolense, que sólo cuenta con tres UVIS móviles. “Si no mejoramos los servicios difícilmente podemos aspirar a mantener la población o a recuperar parte de ella”.
Gimeno se centró en responder, sobre todo, a la cuestión de falta de arraigo de los profesionales con los territorios del medio rural y alegó que, aspectos como la falta de las mismas oportunidades que en la ciudad o la estructura familiar, condiciona mucho la falta de arraigo en este ámbito rural y más en la España Vaciada. También la escasez de vivienda, la falta de telecomunicaciones potentes como la banda ancha o el que apenas se tenga a compañeros alrededor condiciona las decisiones de los profesionales, asegura Gimeno, ya que acaban por abandonar sus puestos en estas áreas rurales.