NOTA DE LA FEDERACIÓN DE PARTIDOS DE LA ESPAÑA VACIADA
(fotografía de archivo)
La Federación de partidos de la España vaciada (FEV) considera que el acuerdo sobre la singularidad fiscal de Cataluña es inaceptable. Se trata de una agresión contra la cohesión territorial que exige la España interior y la solidaridad entre comunidades, llevada a cabo con el método del chantaje que vienen sosteniendo las organizaciones independentistas catalanas.
Desde la Federación de la España Vaciada denunciamos que el Estado solamente ha sido útil para el desarrollo de unos pocos territorios en los que ha volcado todo su esfuerzo, en detrimento de los demás y ahora aquellos beneficiados, cuando se ven ricos, no están dispuestos a contribuir para que el resto tenga esas mismas oportunidades.
El acuerdo sobre la singularidad fiscal de Cataluña quiebra los principios constitucionales de igualdad entre ciudadanos y de solidaridad entre comunidades autónomas. Ni siquiera atiende a los modelos federales de fiscalidad. Además, es una temeridad para la sostenibilidad del Estado, y perjudica fundamentalmente a los territorios de la España vaciada. Es una obligación legítima de todos los agentes sociales y políticos de la España vaciada protestar contra ese acuerdo.
Defenderemos los acuerdos políticos y fiscales en un plano de igualdad y respeto, pero no esta suerte de chantaje e imposición derivada de la necesidad de formar una mayoría parlamentaria para la investidura del presidente de la Generalitat.
Es un ‘concierto económico vasco’ encubierto, que carece de bases sociales y políticas: no hay un acuerdo social y político en España que lo soporte, no existe una base constitucional ni un apoyo legislativo ni un procedimiento de técnica fiscal que lo pueda acreditar.
Aborda una cuestión nuclear para un estado sin más fundamento que reproducir un argumentario electoral conformado con las exigencias y los eslóganes de ERC y su disputa con Junts por liderar el independentismo.
Como hemos señalado al principio, este preacuerdo olvida la acumulación de capital físico y de desarrollo económico en Cataluña que se ha beneficiado de las políticas de infraestructuras del Estado a lo largo de la historia y de las políticas económicas y sectoriales del Estado que con diferentes procedimientos diferenciales han potenciado el desarrollo industrial y económico en Cataluña en detrimento de otras regiones españolas.
Cataluña es una suerte de hermano por el que toda la familia se ha sacrificado para que estudie y que, una vez alcanza una buena posición, se olvida de los hermanos que trabajaron para ofrecerle el sustento económico que le ha permitido prosperar, y se desvincula de ellos en vez de ver que lo justo es que desde su buena situación debe apoyarlos para que también ellos puedan progresar.
