Mariano Tomás y Ernesto Romeo, miembros del Movimiento ciudadano Teruel Existe, valoran su intervención ayer en la Comisión de las Renovables, en las Cortes de Aragón 12 de marzo de 2024. Mariano Tomás y Ernesto Romeo, miembros del grupo de energía y medio ambiente del Movimiento ciudadano Teruel Existe, comparecieron ayer ante la Comisión de Investigación sobre la implantación de las energías renovables en Aragón y sobre cómo ha actuado el INAGA en este proceso. Ambos acudieron a la comisión en calidad de representante de ciudadanos que hicieron alegaciones en distintos proyectos en Teruel.
Tras la comparecencia, hoy valoran el desarrollo de la comisión. Mariano Tomás cree que “estudiando las preguntas tengo la sensación de que se ha actuado con el despliegue como una oportunidad sin alternativas el medio rural de Aragón, cuando hay otras alternativas como el autoconsumo y las comunidades energéticas, desarrollando una agricultura más competitiva, y fomentando el turismo rural. Pero si se transmite que hay que hacer la transición energética caiga quien caiga, si se entiende que es la única alternativa para Aragón, se comprende el sesgo de las preguntas de ayer en la comisión”. “Y lo que nosotros sostenemos es que, ya que hay que instalar renovables, por lo menos que lo hagan conforme a la ley. Porque si se transmite la idea de que tenemos que hacer la transición ecológica sí o sí, entonces hay que poner renovables a cualquier precio. Pero a cualquier precio no puede ser a costa del medio ambiente al que dicen querer preservar. Si cae una central en un sitio protegido, pues se siente. Lo que vi ayer es que no hay voluntad de hacer ese despliegue de renovables compatible con otros sectores económicos”, concluye Mariano Tomás.
Por su parte, Romeo muestra su preocupación por que “a nivel general la comisiónen vez de estar analizando los datos que se aportan para ver lo que se hace mal y solucionarlo, se están dando datos solo para justificar el continuar con la barbaridad que se está haciendo”. En concreto, insiste en que tanto él como Mariano Tomás, al igual que otras plataformas, “dimos mucha información, y es sorprendente que hubiera partidos que no quisieron preguntarnos nada”.
“Las empresas solo quieren ganar más y más dinero, y la responsabilidad de controlar todo es de las administraciones”, afirma Romeo, y apunta que en la comisión se debería valorar que “existen ya muchos megavatios aprobados, más del doble de los que hay construidos, con lo cual se puede y se debe parar con una moratoria, para poder realizar un plan y una ordenación”.
Romeo defiende la oportunidad económica que puede suponer la generación de energía renovable para Aragón, si se hace siguiendo el “modelo de Stellantis”, que están “instalando fotovoltaicas y aerogeneradores en su proximidad, autoconsumiendo directamente y aprovechando el 100% de lo que produzcan, no perdiendo el 35% de la energía en el transporte”. “El sol y el viento están para atraer industrias a Aragón con autoconsumo, no para exportar energía que solo aporte miserias y destrozo, llevándose el desarrollo a otras CCAA”, reafirma.
COMPARECENCIA EN LA COMISIÓN
En la comisión de ayer, Mariano Tomás recordó la decena de denuncias por delito medioambiental presentadas por este colectivo contra 95 proyectos en Teruel, en Huesca y en Zaragoza, tanto de competencia estatal como autonómica. Tomás explicó que “muchas de esas denuncias ya han pasado de Fiscalía al Juzgado”, y lamentó que “tenga que ser el ciudadano quien le tenga que recordar a la Administración que hay que cumplir la ley”, y afirmó que presentaron estas denuncias “haciendo el trabajo que no han hecho las Administraciones”.
Afirmó que estos macroproyectos “hipotecan el futuro de Aragón” ya que ponen en peligro “la continuidad de los sectores económicos que ya funcionan como la agricultura, la ganadería y el turismo rural”. Remarcó, además, que este supuesto desarrollo se está haciendo “sin ordenación y sin planificación”. Tomás defendió el papel de las energías renovables: “Estamos comprometidos en la lucha
contra el cambio climático, y somos firmes defensores de una transición energética justa”, aclaró, subrayando que, sin embargo, “de ninguna manera queremos es que la transición energética se haga de esta manera”.
Tomás enumeró numerosos aspectos en que se vulnera la normativa, empezando por la instalación de líneas de muy alta tensión privadas de cientos de kilómetros para llevar la energía a Barcelona, Valencia y el País Vasco. También se refirió a la fragmentación de macroproyectos “que ocultan el impacto global”, y a que “desde las Administraciones se admitan a trámite expedientes incompletos”, o que se aporte “documentación para la evaluación ambiental después de haber concluido el trámite de información pública y sin que el público pueda conocer estos informes nunca”.
Finalmente, llamó la atención sobre el hecho de que “hemos visto que las empresas que realizaron las evaluaciones ambientales para el INAGA son las mismas que elaboran los estudios de impacto de los promotores”, algo que parece “un claro conflicto de intereses”, concluyó.
PLAN ENERGÉTICO SOBREPASADO
A continuación intervino Ernesto Romeo, que desgranó cómo se han superado ampliamente los objetivos del Plan Energético de Aragón 2013-2020, “del que nadie habla ya y lleva caducado 4 años sin que se haya evaluado” y cómo han continuado multiplicando la cifra de energía eléctrica generada en Aragón sin ningún plan ni ordenación. Romeo explicó que ahora mismo, “entre instalados y aprobados, hay 19.800 MW, es una barbaridad y además no se está respetando las zonas más valiosas en patrimonio medioambiental como las sierras de Albarracín, Maestrazgo y Teruel”.
“Una barbaridad que, sumada a todas las irregularidades constantes y a presuntos delitos medioambientales, más la inmensa transformación de los paisajes del 50% de los pueblos de Aragón, y el destrozo de recursos endógenos y sectores económicos, dejan en evidencia que es indiscutible e inaplazable parar”. Destacó que “hay 17 municipios en los que entre el 90 y el 100 % de su término municipal está ocupado por poligonales eólicas y fotovoltaicas. Y 66 municipios en los que las poligonales ocupan más del 50 % de su término municipal”. Subrayó que “no se puede ocultar el espacio que ocupan las poligonales porque constantemente salen publicados proyectos de hibridación para instalarlas placas fotovoltaicas en estas superficies”.
Ernesto Romeo continuó instando al Gobierno de Aragón “a hacer su trabajo y ejercer sus competencias, generar una directriz con planificación y ordenación ya. Y si no lo hacen permitirán y fomentarán que continúe el mayor destrozo de todo el territorio aragonés sin generar empleo ni apenas ingresos”, concluyó.
