Tesis: Valoración de las transformaciones territoriales de la España peninsular mediante el estudio de la red viaria, indicadores de accesibilidad y de potencial de población
Esta tesis doctoral de Carlos López Escolano, fue premiada en el año 2018 por el Consejo Económico y Social de Aragón (CESA). Analiza la evolución de la red viaria de todos los municipios de la España peninsular durante casi siete décadas con el objetivo de valorar cómo las infraestructuras de transporte intervienen en el desarrollo socioeconómico.
El estudio científico constata la relación existente entre los problemas de desarrollo de un territorio y su accesibilidad por carretera, así como la escasa sensibilidad mostrada por las Administraciones públicas a la hora de priorizar sus inversiones en infraestructuras pensando en una adecuada vertebración del territorio.
Carlos López Escolano obtuvo con esta tesis el título de doctor en Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de la Universidad de Zaragoza con la calificación de Sobresaliente la Cum Laude. Documenta de forma científica cómo la evolución de los índices de accesibilidad, cómo los territorios están bien comunicados con las redes de infraestructuras, condicionan el desarrollo de los mismos. Y la conclusión a la que llega es que “las infraestructuras de transporte son un elemento estructurante, organizador y reforzador del territorio y su desarrollo”.
Esta investigación demuestra que el escaso desarrollo de las vías de comunicación en ciertas zonas habría jugado por tanto en detrimento de los territorios más afectados por la despoblación como es el caso de la provincia de Teruel. Así podemos afirmar que la despoblación no nace sino que se hace, porque hay factores que condicionan la evolución demográfica a la baja y que dependen de las políticas que desarrollan las Administraciones públicas.
Argumenta el investigador en sus conclusiones, afirma que la planificación de infraestructuras viarias ha sido “débil y sin prospectiva durante los últimos 150 años” y considera que “a pesar de las inversiones realizadas y de la mejora general de accesibilidad, las inercias heredadas no permiten la articulación, convergencia y cohesión territorial”.
Además, constata que existe una “relación entre alta accesibilidad y concentración de municipios con ingresos elevados y la transformación de usos del suelo productivos”. Delimita igualmente las zonas desfavorecidas situando la provincia de Teruel entre los espacios con “accesibilidad deficiente”.La investigación se refiere al conjunto del Estado, pero en sus conclusiones finales hace también una valoración sobre la evolución y tendencia a escala regional.
Aunque su estudio se centra en las infraestructuras por carretera, opina que lo mismo está pasando con el ferrocarril.
No cumplir el Plan Director de Infraestructuras de 1993 fue una oportunidad perdida para la provincia de Teruel
En referencia a la paralización de la A-40, destaca que en Teruel se han perdido oportunidades como cuando en el Plan Director de Infraestructuras de 1993 Teruel entró dentro de dos ejes a desarrollar a largo plazo, al conectarla con Madrid por un lado y con Castilla-La Mancha y Andalucía para enlazar por el centro de la provincia con el sur de Cataluña, algo que no se llevó a cabo. Admitió que en esto hay mucho de voluntad política puesto que, a pesar de los problemas medioambientales, “a veces las infraestructuras se declaran de interés general y cuesten lo que cuesten se ejecutan”.
Si se hubiera hecho las infraestructuras que se proyectaron, Teruel no se encontraría en la situación actual, porque son un factor clave para su desarrollo. Carlos López Escolano lo corrobora en su tesis doctoral y asegura que el Plan Director de Infraestructuras de 1993 fue una oportunidad perdida para la provincia, porque dentro de la red de gran capacidad a largo plazo la situaba en dos grandes ejes estructurantes. “No se llegaron a hacer, pero de haberlo hecho, hubiera reposicionado Teruel como un punto importante”.
El investigador asegura que ese plan de 1993 “preveía dos ejes muy interesantes para Teruel, una ruta directa a Madrid y otra que enlazaba con Castilla-La Mancha y Andalucía, cuyo objetivo no era conectar directamente Teruel con esos sitios, sino hacer un camino más recto desde ambos hacia el sur de Cataluña y Barcelona”.
Ambos ejes habrían dado a la provincia grandes oportunidades, “ese plan marcaba esquemas y hubiera sido muy interesante que se hiciera, porque hubiese sacado a Teruel del aislamiento convirtiéndolo en un nodo fundamental” afirmó Lépez.