“La cama litera, una solución para la lista de espera”. Realizan una performance a las puertas del Hospital Obispo Polanco con un ninot, obra del artista fallero Luis Pascual, representativo del “modelo Teruel” que “querrán implantarnos cuando falten camas”
El Movimiento ciudadano Teruel Existe ha realizado esta mañana una performance irónica y jocosa a las puertas de la entrada principal del Hospital Obispo Polanco de Teruel, para presentar “el modelo Teruel de cama hospitalaria que nos querrán imponer en el nuevo hospital”. Insisten en que “probablemente en el futuro, como ha demostrado la pandemia y vamos viendo con otras muchas patologías, será necesario aumentar el número de camas hospitalarias en Teruel”.
Un grupo de personas del Movimiento ciudadano han instalado en la calle una litera en las que hay acostados dos ninots, representando a los posibles pacientes del nuevo Hospital. Consideran que el Gobierno de Aragón no está haciendo caso a la reivindicación ciudadana y “nos tememos que en el futuro nos planteen esta solución para que los turolenses puedan tener cama hospitalaria” ha augurado Manolo Gimeno, portavoz de la plataforma. El artista fallero Luis Pascual, natural de Fuentes Calientes, “el mejor artista fallero en este momento”, ha sido el encargado de dar forma a esta representación con la que quieren denunciar que el nuevo Hospital se quedará corto y el servicio para los pacientes no será óptimo. “Estamos a tiempo de replantear las cosas para que la atención a los turolenses sea mejor y la provincia cuente con mayores recursos hospitalarios. Teruel Existe ha planteado alternativas”.
Otro de los portavoces del Movimiento ciudadano, Amado Goded, ha explicado con ironía con un megáfono la “funcionalidad” que puede tener este sistema de literas, “puede ser una buena solución para la lista de espera”, y supone “ahorro económico y funcional”.
El acto ha causado sensación entre los viandantes que pasaban por la zona, y que han parado a presenciar la presentación: “muy divertida y muy interesante porque lo que cuenta es real. Somos una provincia pequeña y queremos crecer, los servicios también deben crecer. Además somos una provincia con población envejecida”; “cuando una persona está enferma, se lleva mal con otra al lado, para dormir y por intimidad. Haciendo un hospital nuevo tienen más lógica las habitaciones individuales”.
El número de camas determina la clasificación y nivel de servicios del hospital
Desde Teruel Existe trasladan que el número de camas y habitaciones “es muy importante porque es lo que determina en primer lugar la clasificación del hospital, y también la cartera de servicios que va a tener, el nivel de dotación”.
Gimeno ha explicado que el hospital provincial de Teruel tiene 70 años (1953). En el año 1982 se propusieron hacer un nuevo hospital, se adjudicó y se puso la primera piedra, que está bajo la explanada de una superficie comercial ahora, porque después se echaron atrás para ampliar el que había”. Cuando se decidió plantear uno nuevo “porque éste no da más de sí”, se presentó un estudio funcional con 338 camas hospitalarias, “pero después las han ido recortando”. El proyecto inicial del Hospital (2011) se plasmó con la previsión de 288 camas y tras sufrir sucesivos recortes, lo han dejado finalmente en 212 camas, en 78 habitaciones dobles, 49 individuales y 7 individuales polivalentes (que pueden tener uso doble). Al final, afirman, son tres menos que las que tiene el obsoleto Obispo Polanco (215).
Recientemente, el Movimiento ciudadano Teruel Existe ha propuesto al Gobierno de Aragón la construcción de un nuevo módulo de hospitalización, con 69 habitaciones individuales más y un total de 281 camas. En su planteamiento el coste de la obra ascendería tan solo un 8% del total del presupuesto y no retrasaría la ejecución que se está realizando.
También han recordado cómo han denunciado reiteradamente desde hace cuatro años que “la ampliación de camas del Hospital es necesaria y que su definición no debería depender tan sólo de la estimación demográfica que hace la Consejería de Sanidad, sino de otras variantes que no están teniendo en cuenta”. En cualquier caso, la media de camas por cada mil habitantes en España es de 3, en Europa de 4,5 y en Teruel, con la propuesta del Gobierno autonómico, de 2,5, “lo que también es indicativo de que el nuevo servicio no cumple expectativas”.
El Movimiento ciudadano denuncia que la Consejería de Sanidad y el Gobierno aragonés se han instalado en una posición inamovible pese a que se han realizado sucesivas actuaciones reivindicativas desde el Movimiento ciudadano y otros colectivos, también se presentó la idea de aumentar el número de camas y que fueran habitaciones individuales en las Cortes de Aragón, “pero hay un enrocamiento absoluto por mantener el proyecto y el número de habitaciones”. Incluso “hemos tenido que escuchar de las Consejeras responsables de Sanidad y Presidencia del Gobierno de Aragón que eso era lo que querían la mayoría de los turolenses y que así estarían más “entretenidos”. Sin embargo, Teruel Existe llevó a cabo una amplia encuesta a la población que determinó que el 97 % de los turolenses preferían estar en habitaciones individuales en caso de ser ingresados en el hospital.
Una larga historia
El Hospital Obispo Polanco de Teruel fue inaugurado por Franco en junio de 1953, con el nombre de Residencia Sanitaria Del Seguro de Enfermedad. Aquel día todavía no había entrado en funcionamiento por lo que «para dar sensación de lo contrario le pusieron un pijama al jardinero que era además una persona muy fornida y lo metieron en la cama como si se tratara de un enfermo». Fue el segundo que se inauguró en la postguerra y es en la actualidad el hospital más antiguo de aquellas construcciones que siguen estando operativas en el país, con 70 años ininterrumpidos en funcionamiento.
A principios de los años 80, se proyectó un nuevo hospital y se colocó la primera piedra en el año 1982, pero con la llegada del PSOE al Gobierno, se desestimó su construcción con el argumento de que «una remodelación interna era mejor y más barata». A la larga «se ha demostrado que ni era mejor ni más barata». Los trabajos de remodelación se hicieron con el hospital en funcionamiento, «durante seis años tanto los trabajadores como los pacientes tuvieron que sufrir un auténtico calvario, martillos neumáticos arrancando el suelo de las plantas, rotura de los antiguos tabiques a martillazos…»
Relatan que se cometieron innumerables irregularidades en su proyección y ejecución, y exponen como dato anecdótico que cuando se reivindicó que se instalara sistema de aire acondicionado un Director Provincial no lo asumió diciendo que en Teruel hacía mucho frío y que no era necesario. Ese mismo verano se registraron temperaturas de 40 grados y colocaron ventiladores en la cabecera de todas las habitaciones, incluidas en las que estaban ingresados pacientes con infecciones respiratorias…
Las obras de remodelación finalizaron en el año 1.999, trece años después de su inicio.
La ampliación de consultas externas, limitó definitivamente toda posibilidad de expansión, por lo que la incorporación de nuevas tecnologías o servicios, se realizaban “fagocitando” otros espacios en uso.
En el año 2005 , se anunció la construcción de un nuevo hospital, lo que se ha convertido en «la verdadera Historia Interminable»), «. Se presentó un Plan Funcional en el que se estableció que el número de camas podría oscilar entre 226 y 338 camas.
En el año 2011 El número de camas se establece en 288.
En el año 2014, se redimensiona el proyecto y se rebaja a 217 camas.
Finalmente en el año 2016, el proyecto definitivo establece 212 camas (de ellas 7 de uso polivalente).
Ante de colocarse un solo ladrillo, con todos estos trámites de nuevos proyectos, redimensionamiento de otros, rescisiones de contratos…Se produjo un gasto en torno a 1.200 millones de pesetas.
Tal cual están las cosas hoy, de 215 camas que dispone el antiguo y obsoleto Hospital Obispo Polanco se pasa a 212 en el nuevo, siendo además la mayoría de las habitaciones de uso doble.
