El Movimiento ciudadano presenta alegaciones al proyecto de Forestalia en el Matarraña y el Bajo Aragón, siete nuevas centrales eólicas con 63 aerogeneradores: “debería ser invalidado por irregularidades formales y medioambientales, que incumplen la norma urbanística del Matarraña y su Carta de Paisaje”
El grupo sectorial de Energía y Medio Ambiente del Movimiento ciudadano Teruel Existe lleva varios meses trabajando en las alegaciones a los proyectos de centrales eólicas que se han presentado en la zona del Bajo Aragón y Matarraña. El último plantea siete centrales eólicas de Forestalia, con un total de 63 aerogeneradores, 89 km de pistas de acceso, 144 kms de zanjas para líneas subterráneas y un movimiento de tierras de 3.213.000 metros cúbicos.
Teruel Existe ha presentado alegaciones a este proyecto y hace una semana las ha puesto a disposición de la Asociación Gents del Matarranya y la Asociación de empresarios turísticos para ayudarles en la defensa de su territorio.
Se suman dos mega proyectos sobre el Matarraña
Desde el Movimiento ciudadano recuerdan que en septiembre de 2021 se expusieron a información pública 4 parques eólicos presentados por Green Capital (Argestes, Paucali, Céfiro y Arlo), con 84 aerogeneradores, 70 kilómetros de líneas de alta tensión y varias subestaciones, de 504 MW de potencia, y que en el momento actual, en la misma zona Forestalia ha presentado a información pública un proyecto de 7 parques eólicos (Cerbero, Selene, Oalas, Perses, Menecio, Odiseo y Cretón), con 63 aerogeneradores y sus líneas de evacuación eléctrica.
Consideran que estos dos macroproyectos forman parte de un MacroPlan y en consecuencia debería haberse llevado a cabo una evaluación ambiental estratégica. Además, insisten en que “las dos exposiciones a información pública contienen numerosas irregularidades formales y medioambientales que deberían invalidar todos los proyectos”. Entre los dos mega proyectos suman un total de once nuevas centrales eólicas, con 147 aerogeneradores, 185 km de pistas de acceso, 222 kilometros de zanjas para líneas subterráneas y un movimiento de tierras de 5.316.000 metros cúbicos.
Ambos proyectos difieren en los estudios de impacto e ignoran el documento previo de la administración
Teruel Existe asegura que los proyectos presentados por ambas empresas se han presentado sobre los mismos emplazamientos, ya que 36 de los 63 nuevos aerogeneradores que plantea Forestalia coinciden con la instalación de otros tantos de Green Capital. También denuncian que la Administración nunca debería haber permitido exponer a información pública varios proyectos eólicos sobre los mismos emplazamientos.
Además, argumentan que a pesar de que existen 36 emplazamientos de aerogeneradores coincidentes, las valoraciones de impacto ambiental de una y otra empresa son diferentes; por ejemplo, “en 9 de los aerogeneradores comunes, Green Capital señalaba que existen afecciones significativas sobre determinadas especies de avifauna de las ZEPAS mientras que el Estudio de impacto de Forestalia dice que no existe ninguna afección” o “la afección sobre el paisaje, la vegetación y el suelo se califica como severa en el estudio de Green capital y moderada o compatible en el de Forestalia”, o también “el riesgo de incendios para Green Capital es alto o muy alto y para Forestalia es medio o bajo”. Así mismo, denuncian que la Administración elaboró un Documento de Alcance para los anteriores parques eólicos cuyas indicaciones han sido “totalmente ignoradas tanto por Green Capital como por Forestalia”.
Alegaciones a los siete parques eólicos de Forestalia
Para Teruel Existe, los siete parques eólicos que tiene en exposición pública Forestalia para esta zona pueden formar parte de un macroproyecto de 14 parques eólicos, lo que supondría una irregularidad por la fragmentación del superproyecto “Clúster Garraf”, que requeriría una evaluación ambiental estratégica para todo el proyecto en su conjunto.
Alegan que este proyecto no es posible urbanísticamente, además de que no aporta los certificados de compatibilidad urbanística de los ayuntamientos, “sólo está el resguardo de la petición” y se incumplen radicalmente las normas urbanísticas del Matarraña y su Carta de Paisaje. Por otra parte, no existe proyecto para el desmantelamiento de los aerogeneradores y sus infraestructuras.
Entre las alegaciones presentadas, especifican que se invaden unidades paisajísticas de alta fragilidad, existen afecciones directas a la Red Natura 2000 (LICS y ZEPAS) y a zonas de recuperación y de especies amenazadas, así como a la avifauna que acude a alguna de las ocho masas de agua de la zona (como las Saladas de Alcañiz o la Salada de Calanda). Los promotores no presentan estudios de vientos que acrediten que son lugares idóneos para su aprovechamiento eólico, ni prospección botánica ni de campo, tampoco estudios de impacto paleontológico ni arqueológico, en una zona donde existen numerosos yacimientos.
En cuanto a la evacuación de energía, denuncian que no plantean la justificación para evacuar a la subestación de Garraf, en Cataluña, ni tampoco presentan alternativas, y resaltan que las líneas eléctricas “se hacen pasar como líneas de evacuación cuando es evidente que son de transporte de electricidad”.
Añaden que “inexplicablemente, se mete en el mismo expediente administrativo, en evaluación ambiental conjunta, un tramo de 20 km de una línea en la provincia de Tarragona con la que ni siquiera hay continuidad física con el resto de los proyectos”, que tiene 51 apoyos, alguno de los cuales tiene una altura de 59 metros de altura.
Teruel Existe ha presentado 24 alegaciones a megaproyectos
En el último año el Movimiento ciudadano Teruel Existe ha presentado 24 alegaciones a mega proyectos de la provincia, que comprenden 71 parques eólicos y 3 plantas fotovoltaicas, que pretenden instalar 755 aerogeneradores y 4.120 MW.
Insisten en que “no tiene ningún sentido producir la energía en el norte de Teruel y llevársela a Barcelona, sino que los centros de producción deben situarse cerca de los centros de consumo”, y siguen denunciando la saturación de centrales de renovables con la que se pretende invadir la provincia turolense, con escasa creación de empleo, graves afecciones al paisaje y perjudicando a sectores de desarrollo económico vitales para el territorio, como lo son, en este caso, las empresas turísticas del Matarraña.