Los vecinos de Galve, Mezquita, Mezquita de Jarque, Cuevas de Almudén, Jarque de la Val, Hinojosa de Jarque, Camarillas, Aguilar del Alfambra y Ababuj tendrían que desplazarse al Centro de Salud de Aliaga para ser atendidos.
Se ha iniciado una recogida de firmas para tratar de dar solución a este problema que se podría prolongar, al menos, durante todo el verano.
Teruel Existe ha trasladado este miércoles la queja de los vecinos de varios municipios de zona de salud de Aliaga que podrían quedarse sin atención primaria por falta de profesionales sanitarios, al menos, durante julio y agosto. La decisión se la ha comunicado a los alcaldes de la zona la Dirección de Atención Primaria del Sector de Teruel, a través del Centro de Salud de Aliaga, y se ha iniciado una recogida de firmas para tratar de dar solución al posible cierre de los consultorios médicos.
En caso de que esta decisión se lleve a cabo, los vecinos de Galve, Mezquita de Jarque, Cuevas de Almudén, Jarque de la Val, Hinojosa de Jarque, así como su pedanía Cobatillas, Camarillas, Aguilar del Alfambra y Ababuj, además de las pedanías de Aliaga, Campos, Cirujeda, Santa Bárbara y Aldehuela, tendrían que desplazarse al Centro de Salud de Aliaga para ser atendidos.
“Esto es una muestra más del abandono total que sufrimos en los municipios por parte de la Administración, ya sea con unos o con otros. Llevamos años escuchando el déficit de sanitarios y no se hace nada, no se toman soluciones y ahora nos ha tocado a nosotros”, ha señalado Alfonso López, alcalde de Ababuj, uno de los municipios afectados.
López ha explicado que, hasta ahora, en Ababuj tenían dos visitas semanales de atención médica y enfermería, pero que ahora que llega el verano y es cuando el pueblo se llena, se quedan sin nada, con la puerta cerrada. “Aquí viven unas 70 personas en invierno, pero durante el verano somos más de 600, muchos de ellos hijos del pueblo o veraneantes que vienen a pasar sus vacaciones”, ha indicado López.
El alcalde de Ababuj ha destacado que muchos de esos veraneantes son personas mayores con tratamientos crónicos que necesitan atención de un médico, que previsiblemente no van a poder tener. “Igual que cuando nosotros vamos a la playa si nos pasa algo queremos que nos atiendan, aquí es lo mismo. Esto va a ser un caos”, ha añadido.
Recogida de firmas
Desde los municipios afectados se ha iniciado una recogida de firmas a través de la plataforma change.org en la que denuncian que esta medida “supone un ataque directo al derecho fundamental a la salud y al bienestar de las comunidades rurales”. Igualmente, manifiestan que la eliminación de estas consultas “provocará un deterioro significativo en la calidad de vida de los habitantes de los pueblos, forzando a muchos a desplazarse largas distancias para recibir atención médica básica”.
“Esto ya es la destrucción total de los pueblos pequeños, de la comarca y de las áreas rurales. Es triste que tanto políticos de derechas como de izquierdas, que llevan como lema la defensa del medio rural y la despoblación, luego permitan que esto suceda”, ha aseverado Marcial Monterde, concejal de Teruel Existe en Camarillas. “Cada vez hay menos médicos y no vemos que nadie esté tomando ninguna solución”, ha añadido.
Monterde ha detallado que en Camarillas había visita médica todos los días y dos o tres días por semana servicio de enfermería. Sin embargo, ahora corren el riesgo que el consultorio cierre sus puertas y los vecinos tengan que desplazarse a Aliaga o a Teruel, teniendo en cuenta que no hay ningún medio de transporte público porque también se quitó el servicio de autobús. “Los mayores tienen que pedir favores a los vecinos, no tiene sentido esta situación”, ha lamentado el concejal.
De esta manera, con la recogida de firmas los vecinos de la zona esperan una respuesta “responsable y comprometida por parte de las autoridades, que garantice el acceso a la atención médica de calidad para todos los ciudadanos, independientemente de su lugar de residencia”. Y recuerdan que “los habitantes de los pueblos también merecen una sanidad digna y de calidad, porque la salud es un derecho, no un privilegio de aquellos que viven en las ciudades”.
