Teruel Existe defiende que hay que recordar todos los bombardeos olvidados, como el de Alcañiz, en una enmienda a una moción que solo destaca el bombardeo de Guernica.
La enmienda pretende “que se reconozca el daño y el sufrimiento causado a las diferentes localidades, que sufrieron bombardeos sobre su población civil durante la Guerra Civil y que, hasta la fecha, no han tenido el reconocimiento debido, pasando a ser solamente denominados bombardeos olvidados”.
Para Egea, el reconocimiento de la destrucción y la muerte sembrada en una determinada ciudad, no sirve como reconocimiento para el resto de “bombardeos olvidados”, por lo que han tratado de trasladar una perspectiva “racional”, en la que se reconozcan los hechos que los historiadores han investigado y que, “desde la serenidad y la reconciliación, valore la importancia de reconocer el daño, el sufrimiento de las víctimas y la ocultación de los hechos durante décadas”.
“El bombardeo olvidado”, Alcañiz, 3 de marzo de 1938.
En su intervención, Joaquín Egea ha querido dejar constancia de los catorce bombarderos de la Aviación Legionaria Italiana sobre Alcañiz del 3 de marzo de 1938, a las 16.09 de la tarde, cuando “con las calles llenas de gente, se lanzaron más de 10 toneladas de bombas en apenas minuto y medio”. Egea ha asegurado que el objetivo fue amedrentar a la población civil. Pese a que no hay una cifra oficial de defunciones, los supervivientes relatan entre 800 y 1000 muertos, además de más de 188 casas destruidas, “puesto que no se discriminaron objetivos, y fue atacado incluso el hospital”.
El senador alcañizano ha afirmado que éste fue uno de los mayores bombardeos que se registraron durante la Guerra Civil Española, en el que en principio se culpó al ejército republicano y que no hubo comunicado oficial por parte de ningún bando. Ha denunciado que este hecho cayera en el olvido e incluso se haya mantenido oculto hasta 2003, cuando el historiador alcañizano José María Maldonado Moya investigó los hechos y los recogió en su libro “El bombardeo olvidado”, en el que rescata de la desmemoria colectiva el bombardeo de Alcañiz.
El reconocimiento de los hechos para fortalecer la sociedad actual
Por otra parte, ha hecho referencia a otros bombardeos de la legión Condor en la provincia de Teruel, como los de Híjar, La Puebla de Híjar, Calanda y Alcorisa. “Lamentablemente bombardeos similares, dirigidos por el bando nacional y también por el bando republicano se produjeron en numerosas de ciudades españolas”. O la ciudad de Teruel, “escenario de la durísima batalla, que también sufrió la destrucción”.
Egea ha lamentado el sufrimiento individual y colectivo que se infringió a cada pueblo y ciudad bombardeados, “no comparable con el soportado por el resto de objetivos”, por lo que ha destacado la necesidad de realizar una lectura compartida del pasado para desde el reconocimiento de los hechos, fortalecer los consensos en la actualidad y construir una sociedad más fuerte y cohesionada. Y para terminar, ha destacado la contribución que en esta tarea pueden desarrollar proyectos como el Memorial de la Paz – Museo de la Guerra Civil en Teruel.