Javier Ciprés señala que la lana tiene un valor añadido y recuerda que desde la Diputación de Teruel se ha destinado una partida de 20.000 euros para buscar nuevos usos que la puedan rentabilizar en beneficio de los ganaderos.
Teruel Existe ha cuestionado este jueves la decisión del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón de recoger la lana de los ganaderos de ovino para su posterior
gestión como fertilizante. El diputado provincial de Teruel Existe Javier Ciprés ha considerado que esa idea puede ser una solución puntual para evitar posibles problemas sanitarios en las explotaciones, pero ha señalado que la lana debe de ser considerada como un producto que tiene valor añadido y aporta beneficios a la cadena de valor de las explotaciones ganaderas, no como un residuo.
Ciprés ha explicado que la lana es una fibra natural “que puede y debe volver a utilizarse como textil en su gran mayoría” e indica que, por este motivo, desde la Diputación de Teruel han presupuestado 20.000 euros para trabajar con el CITA y fomentar su recuperación y revalorización. Además, ha indicado que los restos de lana que no sirvan para hacer hilatura se le podrá dar una salida como aislante, utilizando la keratina, en microplásticos, como fertilizante u otros usos que permitan una remuneración económica a los ganaderos de ovino.
El diputado de Teruel Existe ha advertido que hay que tener en cuenta “la labor que realiza el ganadero de ovino en extensivo y los beneficios que aporta a la sociedad, que en estos momentos no están valorizados”. “A todos nos gusta ver un rebaño de ovejas pastando en un campo entre amapolas, pero si no apostamos desde las instituciones por que haya una mínima rentabilidad en las explotaciones ganaderas de ovino en extensivo, en pocos años no lo podremos disfrutar”, ha afirmado.
Asimismo, ha puesto en valor que el relevo generacional en este sector debe ser “una de las líneas más importantes” a fomentar por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación y que “ahora mismo no se está haciendo». Aragón tiene en la actualidad 1.460.000 cabezas de ovino, que producen 2.190.000 kilogramos de lana al año. En España hay 14.452.585 cabezas de ovino, lo que supone una producción de 21.678.877 de kilogramos de lana al año de producción. Esto significa que en dos años se han generado casi 42 millones de kg que actualmente se encuentran almacenados a la espera de una solución.
Reuniones con los implicados del territorio
Ciprés, que es diputado delegado del área Desarrollo Territorial en Diputación de Teruel, ha recordado que el pasado mes de abril se reunieron, junto con el área de Agricultura, con responsables del Centro de
Innovación en Bioeconomía Rural de Teruel (CITAte), sede del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) en Teruel, así como con ganaderos de ovino de la provincia y entidades privadas del sector, para plantear estudios para dar una salida provechosa a la lana de la provincia y conseguir revalorizarla, aportándole valor añadido. “No puede ser que la alternativa que se les dé a los ganaderos de ovino para dar salida a la lana que tienen sea que se les retire y se utilice como fertilizante que sólo genere beneficio a la empresa receptora, porque es un producto que tiene un valor añadido y tiene que repercutir en los ganaderos, y en ese sentido estamos trabajando en la Diputación de Teruel”, ha señalado.
De esta manera, ha recordado que el CITA está trabajando en el Anteproyecto “Economía Circular para la recuperación y revalorización de la lana de oveja en Teruel”, desarrollado por Marta Fernández, y con el que se busca el objetivo de establecer un sistema de economía circular promoviendo la recuperación y revalorización de la lana de oveja, que sea sostenible y beneficie a la comunidad.
El diputado provincial de Teruel Existe ha señalado además que en las Cortes de Aragón se aprobó recientemente la propuesta de Aragón-Teruel Existe para transformar la lana en biomateriales sustitutivos del plástico para solucionar el problema de almacenamiento que sufren los ganaderos de ovino aragoneses, en la misma línea en la que trabajan el CITA y el CITAte.
Se trataría así de analizar cómo transformar la lana de oveja para lograr dotarla de nuevos propósitos y salidas, limitando el impacto ambiental negativo y favoreciendo la generación de beneficio económico para los ganaderos y reduciendo las consecuencias económicas negativas directas que actualmente afrontan. “Desecharla es perder una oportunidad para el desarrollo rural y, desde luego, vamos a trabajar para que eso no suceda”, ha concluido el diputado.