Aquí tenéis los Presupuestos generales del Estado para 2018 del Ministerio de Fomento. Como se puede observar no existe ni una sola infraestructura importante que avance significativamente. La única dotación reseñable es la destinada al tramo Burgo de Ebro – Fuentes de Ebro (1,5 mll €) de la A-68, aunque la dotación importante la dejan para el 2019, año electoral. Una Autovía que parece más una descongestión de Zaragoza que un eje vertebrador. La otra dotación es el pago del final de las obras de Monroyo después de 30 años de obras para 13,8 kms (7,9 mll €), que por cierto anunció que inauguraría en 2017. Y la posibilidad de que se inicien por fin las obras de la Variante de Alcorisa con 4,7 mll. € que lleva desde 2005, única variante de las 7 proyectadas que tienen intención de realizar.
Respecto la A-40 o la N-211 paralizadas, sine die.
Al final este Gobierno nos ha cambiado dos Proyectos de Autovía (A-40 y A-68) por dos arrreglos de nacionales (N-232 y N-330)
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Respecto al ferrocarril seguimos con un ferrocarril de quinta categoría, con la media más baja de España (por debajo de los 70 kms/h) mientras el Corredor Cantábrico – Mediterráneo avanza por el Norte.
Aquí están los 42 mll € para realizar los apartaderos de 750 mts. y renovación de vía del ADIF recogidos en los PGE 2018. Provincia de Zaragoza y Teruel. Desconocemos porqué la cantidad es tan alta ya que las actuaciones previstas no necesitan esa cuantía. Esperaremos a conocer la justificación.
El problema es que mientras la línea L.A.V. Zaragoza-Castejón comienza su andadura. La línea de Teruel sigue muerta a pesar de renovar una infraestructura del s. XIX.
