Pilar Buj califica de “vergonzoso” el ‘no’ del grupo popular, les advierte que se han colocado “en contra” del campo aragonés y les recrimina “echarse en brazos de Vox”
PP y Vox han impedido la creación una Comisión Especial de Estudio de Agricultura, propuesta por el grupo parlamentario Aragón-Teruel Existe. La comisión iba encaminada a diseñar una nueva política agraria que defienda a los agricultores familiares y garantice el relevo generacional en el sector, un tema que lleva años siendo ignorado por las instituciones.
La diputada de Aragón-Teruel Existe Pilar Buj, que ha defendido esta iniciativa en el pleno de las Cortes de hoy, ha calificado de “vergonzoso” el rechazo de PP y Vox a la Comisión propuesta, y se ha dirigido directamente al PP como partido del gobierno para reprocharles que “se hayan situado en contra los agricultores y ganaderos aragoneses, contra la agricultura familiar y contra las pequeñas y medianas explotaciones” y les ha recriminado “echarse en brazos de Vox”, quienes “claramente se posicionan contra la agricultura familiar”, por simple “cálculo político”. Igualmente ha criticado el desprecio manifestado por el PP a una comisión “de estudio” y ha señalado que lo que esa posición demuestra es que el PP “no quiere escuchar a los agricultores y ganaderos” ni “trabajar por el sector”.
“Es crucial que abordemos los desafíos del sector primario en Aragón de manera integral y efectiva”, ha dicho Buj, quien en la exposición inicial ha indicado que “esta comisión especial nos permitiría trabajar en colaboración con los profesionales del sector, con expertos y con otros grupos parlamentarios para encontrar soluciones que beneficien a nuestros agricultores y ganaderos”.
El objetivo de la comisión era garantizar la viabilidad de las pequeñas y medianas explotaciones agropecuarias familiares y el relevo generacional de los agricultores profesionales, incentivando la innovación en estas explotaciones y facilitando el acceso a la tierra a los jóvenes agricultores que se incorporen al sector. Asimismo, buscaba fórmulas para la recuperación de las parcelas abandonadas y promover la soberanía alimentaria, los productos de cercanía de calidad, el desarrollo rural y la biodiversidad en el medio agrario de Aragón.
Otro de los puntos clave de esta iniciativa era mejorar la capacidad de comunicación y de difusión entre la ciudadanía de los productos agropecuarios aragoneses y de proximidad, así como incentivar la presencia de la población y de los profesionales agropecuarios en el medio rural para avanzar en la cohesión territorial.