En la mesa redonda que analizó la España vaciada desde los ámbitos de la política y la universidad, afirman que “los gobiernos deben creen en el potencial de los territorios para generar riqueza”.
El Observatorio Criteria de la Universidad Pontificia Comillas organizó una Mesa redonda bajo el título “La España vaciada: Política y Universidad ante los lugares que no importan”,con la participación del catedrático de Geografía Económica de la London School of Economics, Andrés Rodriguez-Pose, uno de los mayores expertos mundiales en crecimiento y desigualdades regionales que ha trabajado para instituciones como la Comisión Europea, el Banco Mundial, la OCDE, junto a Tomás Guitarte, arquitecto, urbanista y diputado en el Congreso por Teruel Existe, formando parte del Movimiento ciudadano desde sus inicios, y portavoz de la Revuelta de la España Vaciada.
Tras la introducción al tema realizada por el profesor del departamento de Economía de ICADE Jorge Díaz Lanchas, los ponentes comenzaron abordando los dos conceptos integrados en el título de la convocatoria. Por una parte, los “lugares que no importan”, desarrollado en uno de los trabajos académicos más conocidos de Rodríguez-Pose, en clara relación con las teorías económicas de la aglomeración, por las que se contrapone el impulso e inversión en las ciudades más desarrolladas, a las que se presupone un futuro, frente a ciudades más pequeñas y pueblos. Y por otra, Tomás Guitarte realizó una aclaración semántica acerca del término “España vaciada”, una expresión que señala un sujeto en su propia causalidad, en este caso, “las políticas desacertadas del Estado, que ha apostado por un modelo de economía de aglomeración que está teniendo consecuencias graves como la despoblación y el desequilibrio territorial”. Para Guitarte, “los habitantes de los territorios afectados tienen derecho a exigir que se corrija el modelo y a tener oportunidades de desarrollar su potencial endógeno; es un asunto de equidad y de justicia social”.
El diputado de Teruel Existe indicó que pese a que el fenómeno se da en toda Europa, “en España el problema adquiere una gran intensidad y trascendencia” e hizo alusión a la reforma de la Ley de Haciendas Locales, que se realizó en los años 80 para hacer frente a la dotación de servicios básicos requeridos en las grandes ciudades por el incremento poblacional tras un intenso proceso migratorio: “se estableció una financiación en relación al número de habitantes, que beneficiaba a las ciudades más grandes para solventar un problema concreto, pero superada la situación, no se ha vuelto a reformar”. Insisten en que es una política diferente a la que se ha seguido en otros países, “como Canadá, donde el Estado no destina recursos a las ciudades que pueden valerse por sí mismas, sino que los dirige a los territorios que necesitan apoyo para su desarrollo”. Señalan el modelo alemán como ejemplo a seguir, por su pacto de solidaridad impuesto tras la caída del muro de Berlín para intentar acercar la calidad de los servicios en las dos alemanias, y porque el objetivo de crecer en equilibrio territorial impregna todas sus políticas.
Existe la impresión errónea de que se invierte más en zonas menos desarrolladas
Rodríguez-Pose trasladó que “en general, se tiene la impresión de que se destina más inversión a las zonas con menos desarrollo y se hace menos en las zonas más concentradas”, sin embargo, relató cómo el análisis territorializado que realizaron en el Reino Unido, desveló que las políticas desarrolladas estaban dirigidas fundamentalmente a las grandes ciudades, y que “el gasto per cápita en Londres es el mayor de todo el Reino Unido en los últimos 25 años, con la única excepción de Irlanda del Norte, región muy específica por sus circunstancias políticas”. Invitó a realizar estudios territorializados de este tipo en España para saber si las zonas que tienen potencial endógeno para crecer son las que están recibiendo más, porque “me temo que puede suceder lo mismo, porque por ejemplo, el 75% del gasto de I+D, público y privado, se hace en Madrid y Barcelona”.
La riqueza se genera también en pequeñas ciudades y en el medio rural
En en transcurso de la mesa redonda aportaron datos contundentes, como que “el 19% de las empresas más grandes a nivel mundial se encuentran en ciudades pequeñas”, indicativo de que “hay un importante potencial que se está abandonando con este modelo”. El ejemplo del modelo de desarrollo alemán sirvió también para ilustrar este argumento, “con ciudades pequeñas que crecen en población y que son motores destacados del país, con empresas punteras”. Para Rodríguez-Pose, “la riqueza se genera también en pequeñas ciudades, en los pueblos y en el medio rural, porque el talento está repartido de manera equitativa en el territorio, pero no así las oportunidades”.
La retención del talento es una de las principales demandas que se trasladan a las instituciones desde la España vaciada. Tomás Guitarte afirmó que en las provincias más despobladas, los jóvenes se ven obligados a emigrar. Insistió en que “debemos ser capaces de lograr las oportunidades necesarias tanto para retener como para atraer talento, puesto que entre los recursos endógenos de cada territorio, el principal son las personas”. Abogó por una diversificación de actividades en el medio rural, “que aporte un valor añadido a los recursos endógenos y permita generar oportunidades laborales”. Rodríguez Pose añadió que el fomento del capital humano ligado al tejido productivo hará que las empresas locales crezcan y sean más competitivas.
En esta línea, se destacó el ejemplo de Estonia, “que en 30 años ha pasado de ser el país más pobre de la UE a estar entre los más innovadores, con empresas destacadas en el ámbito de las telecomunicaciones”, o Dinamarca, “el país con los costes laborales más elevados del mundo, donde en muchas zonas rurales se ha creado dinamismo en base a empresas y sectores tradicionales”. También Escocia, “que durante años ha desarrollado programas de asentamiento de población, muchos de ellos vinculados con la universidad”.
La política de subvenciones genera áreas dependientes
El prestigioso economista enumeró las “patas necesarias para el desarrollo de los territorios: capital humano, infraestructuras, emprendimiento e innovación”, especificando que es necesario desarrollar todos los ámbitos, no volcarse solo en uno de ellos, “como ha sucedido en España con el impulso de infraestructuras”, y creer en el potencial endógeno, con políticas adecuadas para impulsarlo”. En conclusión afirmó que “cuando esto se tiene, hay que hacer poca política activa porque esas áreas generarán su propio crecimiento, mientras que donde se apuesta por soluciones a corto plazo, con políticas compensatorias, como la de las subvenciones, se generan áreas dependientes, y siempre se enfrentan al dilema de mantenerlas, porque son pan para hoy y hambre para mañana”.
Acerca de la efectividad de los fondos europeos, para Rodríguez-Pose, “la política de cohesión en Europa ha ido mejorando en los últimos años, sobre todo con la reforma de 2014, que estableció el objetivo de las políticas ligadas al territorio, para intentar movilizar el potencial de todos los territorios de la Unión Europea”. Y señaló que “ahora falta invertir en la mejora de la calidad institucional, con gobiernos más capaces y eficaces, con más transparencia y participación, para que las decisiones finales se tomen cerca del problema”. Denunció que muchas de las regiones que han crecido al amparo de la inversión europea entran en la trampa de crecimiento, “llegan a un límite y por más que se invierta, no consiguen crecer”.
Tomás Guitarte aportó el punto de vista del funcionamiento de las instituciones, “pese a haber asumido el problema de los desequilibrios, y pese a que los principios para su corrección son sencillos, cuesta aplicarlos por las propias inercias de los ministerios”. Por eso explicó que demandan un Pacto de Estado, “porque creemos que merece la pena hacer el esfuerzo para corregir este modelo de desarrollo hacia una alternativa con la que lograremos un país mejor, y estamos convencidos de que éste es el momento histórico para realizarlo”.
Aparición de movimientos políticos
Rodríguez-Pose advirtió del “riesgo de que el descontento por el declive demográfico derive el voto a partidos antisistema, sobre todo ligados al espectro político más a la derecha, con posibilidad de que estos partidos lleguen a gobernar, poniendo en duda incluso las bases del sistema democrático”.
Frente a esta deriva, Tomás Guitarte defendió que “la propuesta de la España Vaciada es contraria al populismo, porque nace de los movimientos sociales pegados al territorio y propone una política gestada de abajo a arriba”. Y señaló que precisamente se guían por “el pragmatismo de solucionar los problemas, frente a la ideologización de los mismos que se hace desde el populismo”. Guitarte concluyó indicando que en los procesos electorales en los que la España Vaciada ha obtenido respaldo, no ha cuajado la opción de VOX, “porque el ciudadano sabe quién se ha preocupado de sus problemas y los conoce, y por eso confía”.