“Estamos ante dos modelos de territorio, que son dos modelos de comunidad. Pedimos que esa lluvia de millones prometida por el señor Azcón se reparta”, ha dicho Guitarte
Aragón Teruel Existe ha presentado en el Pleno de hoy doce propuestas de resolución, de las que han sido aprobadas once por la Cámara. El hilo común de todas ellas es la necesidad de extender el desarrollo a todo el territorio, con el fin de compartir la bonanza y la prosperidad que vive Zaragoza con el resto de Aragón.
Según el portavoz Tomás Guitarte, “estamos ante dos modelos de territorio, que son dos modelos de comunidad. En el debate hemos contrastado dos modelos de territorio, en el que gana el modelo de una comunidad centralista en lo político y concentrador en lo económico, que genera un Aragón dual. El Aragón que centraliza en un cuadrado de 1.000 km2 la logística, los centros de datos, el crecimiento inmobiliario y los servicios. Y que deja a su suerte casi el resto del territorio, formando un vacío, un desierto demográfico que ahora pretenden monopolizar los eólicos, y las placas fotovoltaicas. Un desierto de 40.000 km2”.
Guitarte defendió un Aragón descentralizado, “en normas fundamentales de la Comunidad Autónoma, como la Estrategia de Ordenación del Territorio, vigente desde 2014, que define un Aragón descentralizado y policéntrico con 9 cabeceras supra-comarcales además de las capitales de provincia, es decir, doce que formarían una red de ciudades. También defiende un Aragón descentralizado la Directriz de Política Demográfica y contra la despoblación y uno que cuide sus paisajes en los Mapas del Paisaje de Aragón”.
Entre las resoluciones aprobadas a Aragón-Teruel Existe está una sobre política de vivienda que tenga entre sus objetivos apostar por la lucha contra la despoblación además de por la cohesión social. Y eso articulando instrumentos y medidas que incentiven la vivienda pública en el medio rural.
En otra de las propuestas, transacionada con el grupo socialista, se basa en tres ejes: El mallado mediante la potenciación de las cabeceras comarcales, generando una red de ciudades intermedias; las comunicaciones por ferrocarril (entre ellas con el cercanías entre Huesca y Zaragoza como mayor ejemplo); y el Plan “Territorio 30 minutos”, para que desde cualquier rincón de Aragón se tenga acceso a los servicios más básicos en menos de media hora.
Otra de las propuestas defiende unos servicios básicos accesibles apostando de forma clara y decidida por la sanidad pública de calidad en el medio rural.
Otra pide ayudas más ambiciosas para paliar los daños provocados por la sequía con una propuesta que triplica las ayudas existentes y exige que lleguen a todo el territorio afectado para revertir una situación dramática. Incluidas algunas localidades del Matarraña como Calaceite, Mazaleón, Lledó y Arens de Lledó que, por error, han quedado excluidas de las ayudas a la sequía.
Otra se ocupa de las redes de transporte y telecomunicaciones, puesto que no puede haber lucha contra la despoblación si no hay infraestructuras modernas y de calidad. Y no solo hablamos de carreteras y ferrocarril, sino también de las autopistas del siglo XXI como son la fibra óptica y el 5G.
Otra de las propuestas recoge la deuda histórica que tiene el Estado con Aragón y con la provincia de Teruel en particular en materia de infraestructuras. El eje de carreteras que debemos defender desde Aragón y hemos denominado corredor mediterráneo interior, la A-40, la A-25, la A-68, y también la A-21, la A-22 y completar la A-23. Y el corredor ferroviario cantábrico-mediterráneo, unido con el paso a Francia por Canfranc. Un corredor que se ha reducido en su velocidad en el tramo Teruel-Sagunto y que hay que recuperar.
Fundamental en las propuestas está la del papel del Gobierno de Aragón en las ayudas al funcionamiento de las empresas. El presidente Azcón se comprometió a la mejora de las ayudas al funcionamiento de las empresas autorizadas por la Unión Europea. Debe ser proactivo para poder exigir el cambio al Gobierno de España.
Otra forma de incentivar la economía turolense es el FITE, que debe dejar de ser un fondo destinado a inversión ordinaria y servir para impulsar la inversión en la provincia. Y debe hacerlo actualizándose de forma regular al IPC. “No esperemos otros 20 años para volver a actualizarlo”, dijo Guitarte.
La única propuesta que no ha salido adelante, de las doce presentadas por Aragón-Teruel Existe, es la que plantea al Gobierno de Aragón a detener y reconducir el modelo de implantación de macro-centrales de energías renovables que está siguiendo Aragón, basado en el sacrificio del territorio sin contrapartidas sustanciales ni compromiso real con su desarrollo y dejando de lado otros sectores productivos ya implantados, con el objetivo de exportar la energía a otros territorios y de esta manera trasladar las oportunidades y los beneficio a otras comunidades autónomas”. A esta propuesta han votado en contra PP, PSOE y PAR.
Como resumió Tomás Guitarte, “Necesitamos que esa lluvia de millones prometida por el señor Azcón se reparta en el territorio, que la prosperidad que tanto anuncia sea realidad y lo sea para todos y todas las aragonesas”.