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El Movimiento ciudadano Teruel Existe denuncia que el MITECO autoriza cambios sin Estudio Ambiental en los parques eólicos y la línea eléctrica de Cucalón y Muniesa a Barcelona

Desde el Movimiento ciudadano ya están trabajando en las alegaciones y en ampliar las dos denuncias por presunto delito ambiental del Ministerio que presentaron el pasado año, y que ya están siendo investigadas por la Fiscalía de Medio Ambiente

El 11 de junio se publicaron en el BOE las modificaciones de las autorizaciones administrativas previas de la línea eléctrica de Cucalón a Begues (Barcelona) y de los parques eólicos asociados a ella (en la sierra de Cucalón y en la zona de Muniesa, Azuara y Lécera). Estas infraestructuras son parte del mega proyecto Sputnik de Forestalia que cruza de este a oeste la provincia de Teruel, afectando también al Matarraña, y que pretende producir 7.300 megavatios en centrales eólicas y fotovoltaicas para llevar la energía a Barcelona.

Estas instalaciones renovables obtuvieron declaración de impacto ambiental favorable el 14 de abril de 2023 y autorización administrativa previa los días 13 y 14 de julio de 2023.

Desde el Movimiento ciudadano Teruel Existe denuncian un posible fraude de ley, ya que el Ministerio de Transición Ecológica presenta como “modificación de la autorización administrativa” lo que, en realidad, consideran que se trata de una “modificación sustancial del proyecto”. Señalan que “es una gran modificación del proyecto y exigiría una nueva Evaluación de Impacto Ambiental con una nueva Declaración de Impacto Ambiental y, consecuentemente, una nueva autorización administrativa previa”.

Destacan que la información pública que se realiza “no tiene mucho sentido y deja en evidencia como tergiversan la tramitación, porque el nuevo proyecto modificado ya tiene convalidada la Declaración de Impacto Ambiental favorable que se otorgó al antiguo proyecto, así como la autorización administrativa” algo que califican de “inaudito y lamentable”.

Estos proyectos, desde el principio, han sido muy contestados por numerosas asociaciones y ayuntamientos, ya que consiste en producir energía eléctrica en todo el norte de la provincia de Teruel y el sur de Zaragoza para llevarla a Barcelona a través de una línea de alta tensión privada de 288 kilómetros que, además, atraviesa numerosos espacios incluidos en la Red Natura 2000. Dicha línea también está siendo muy criticada por las administraciones catalanas y por numerosas asociaciones de allí.

Las modificaciones que se presentan no son solo las de enterrar alguno de los tramos de la línea eléctrica de 288 kilómetros, sino que cada uno de los aerogeneradores aumentan su potencia unitaria un 27%, lo que supone aerogeneradores de 7 Megavatios de potencia (lo más grandes que existen), y además hay 28 aerogeneradores que se desplazan de su posición original, llegando alguno hasta a un kilómetro de distancia de desplazamiento.

Por otra parte, las afecciones a las aves esteparias tampoco se han resuelto, ya que los proyectos permiten los emplazamientos de aerogeneradores a tan solo un kilómetro de las áreas de recuperación de la alondra ricotí, cuando los ornitólogos establecen una separación mínima de 4,5 kilómetros de dichas áreas.

Además resaltan, “que la línea se entierre en parte tampoco implica que no haya afección a los espacios de la Red Natura, ya que dicho soterramiento implicará un gran movimiento de tierras con los consiguientes impactos sobre el medio natural”.

Alegaciones y ampliación de las denuncias

Desde el Movimiento ciudadano Teruel Existe ya están trabajando en las alegaciones, pero como valoran que no servirán de nada al tener aprobada la Declaración de Impacto Ambiental y la Autorización Previa, también van a ampliar las dos denuncias por presunto delito ambiental del MITECO que presentaron el pasado año, las cuales ya están siendo investigadas por la Fiscalía de Medio Ambiente que pertenece a la Fiscalía General del Estado. En el Senado la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, sobre esta línea de 288 kilómetros valoró que “resulta difícil de entender la lógica energética y ambiental del proyecto”, y explicó que “tiene mucho más sentido que los proyectos energía renovables evacuen a la red eléctrica en nudos de conexión próximos y no plantear una línea de estas características”.